martes, 24 de noviembre de 2009

Quiero VIVIR

Aún puedo ver la luz allá arriba, creo estar tan cerca pero aún estirando los brazos no logro alcanzarla.
Tal vez un impulso bastaría, pero estoy atado a una roca y aunque he luchado con todas mis fuerzas, no he podido zafarme de ella.
No pesaba tanto antes, me sentí tan cómodo aquí sumergido que no le preste atención, simplemente la ignoré y me dediqué a mirar hacia arriba, a mirar la facilidad con que las burbujas subían, cuan turbia se ponía el agua por días, cuan fuertes y frías se tornaban a veces las corrientes.
Seguí ahí, en lo profundo de un océano que yo mismo ayudé a construir. Nunca intenté nadar ni flotar, solo me aventé.

No sé si deba salir a flote, no se si deba seguir intentando romper la cuerda que me ata a esta roca. Esta que va creciendo con el desvanecimiento de mi esperanza, de mis fuerzas y mis ganas.

No sé si quiero salir de aquí, ya no me siento capaz de usar mis pulmones nuevamente. Pero ya comienzo a sentir esa presión insoportable en el pecho, esa intolerable frialdad en mi piel y esa ansiada necesidad de caminar.
Quiero caminar otra vez, quiero ver mis huellas al pasar, quiero sentir el viento en mi cara al avanzar.
Quiero RESPIRAR.

Quiero que esa luz, que veo desde aquí me envuelva en su calor y me estremezca.
Quiero SENTIR.

No creo haber tenido esta sensación desde hacía mucho tiempo, pero creo que puedo sentir nuevamente mi corazón latir. Creo percibir que en mi un halo de esperanza comienza a surgir, que mi fuerza de voluntad a dejado de sucumbir, siento que comienzo a subir.
Cada vez se hace más intenso el brillo de la luz, el agua se ha ido tornando cada vez más cálida.
Quiero VIVIR.

J.C.C.I.

sábado, 17 de octubre de 2009

Cuerdas invisibles

Una mujer a la medida
que se desplazaba levitante a mis retinas.
Una mujer poseida
por las mejores distorsionadas atribuciones
otorgadas por mi codicia.
Una mujer que solo
existía en la perfecta ficción de un
cuento de hadas que solo yo creía.
Una mujer que al reflejarse en el
espejo dibujaba una figura
para mi desconocida.

Y no hay espejo que pueda reflejar lo que yo pensé ver en ti.
La realidad rompió las cuerdas invisibles que te hacían levitar.


J.C.C.I.

lunes, 14 de septiembre de 2009

No te hubieras ido

No te hubieras ido sino hasta el día en que el tiempo
dejara de avanzar, hasta que la luna reinara en la
noche hasta la eternidad.

No te hubieras ido sino hasta que las aves dejaran de
cantar, hasta que las olas del mar dejaran de bailar.

No te hubieras ido sino hasta que te pudiéramos
abrazar, hasta que tu mirada y tu sonrisa en
nuestra mente pudiéramos fijar.

J.C.C.I.
14/9/2009

jueves, 10 de septiembre de 2009

Rostros jubilosos

La vida está llena de rostros jubilosos que
el tiempo se va llevando y que la memoria
se aferra a ellos para revivirlos.

Y no se si la humedad de las lágrimas
sean suficiente para apagar la flama del dolor,
que revive cada vez que la memoria trae del
recuerdo a esos rostros jubilosos.

Y su voz se oirá entre sollozos de recuerdo y añoranza,
y su imagen volverá borrosa por las lágrimas.

Y aunque quisiéramos arrancarle un abrazo alguna vez
algún día, sólo queda aferrarse al recuerdo de aquellos
rostros jubilosos.



J.C.C.I.
9/9/2009

lunes, 3 de agosto de 2009

Lo que escribo

No se cómo escribir, no se cómo describir mi sentir,
no se si lo que escribo describe lo que pienso ni
mucho menos se acerque con claridad a lo que vivo.

Solo recuerdo el humo, ese asfixiante humo y la
música ensordecedora y abrumante, que llegaban
a ser desesperantes, pero mis deseos lo anhelaban,
me hacían sentir como en un cuento de hadas,
por le alcohol que fluía por mis venas, ese que
se confabula con la luna llena.

Deseoso de esa confusión, de esa extraña desesperación
de hablar, de contar, que no se hasta que punto pueda llegar.
Emoción, excitación, exaltación, pero que terminan
en descontrol.

Como un animal hambriento frente a su presa,
al que solo alumbra la luna llena. Un anormal y desigual,
sólo como alguien que no puede pronunciar verdad y que
solo a la luz de la luna con ese fermentado que es su cura,
puede revelar lo que hay detrás de esa cortina oscura.

Y es que ya no basta lo que uno desee, sin ese fermentado
ese ser no aparece.
Qué será de ti, qué será de mí, qué será; sin ese elixir
es como no existir.

No se cómo escribir, no se como describir mi sentir,
no se si lo que escribo describe lo que pienso ni
mucho menos se acerque con claridad a lo que vivo.

Pero aún sigue en mi vivo lo que escribo.

J.C.C.I.

Somnolientos y durmientes

Una noche más frente a la ventana que
la luz de luna alumbra con gran intensidad.
Una noche más en que el aire frío de
la noche se funde con los sonidos de la nocturnidad,
donde las pesadillas y sueños de todos los
somnolientos y durmientes gritan sus deseos
inconscientes al unísono.

Una noche más en que las risas y la música
flotan lentamente ascendiendo, con el humo
del tabaco, a las profundidades del inconsciente
de los somnolientos y durmientes que gritan sus deseos
desesperadamente.

Y esa ventana iluminada es la barrera que
traduce todos esos sonidos, olores y ruidos.
Y esa ventana está frente a un extraño desentendido,
que no logra realmente escuchar los ruidos,
que simplemente ha cubierto sus oídos.

Es una noche más frente a la ventana iluminada.

J.C.C.I.

Una diosa todo poderosa pero mortal

Una lágrima recorre tu mejilla diosa,
una sonrisa adorna tu cara hermosa,
tus manos rojas de pasión aún sienten el dolor.

No hay barrera que no hayas derribado,
ni valla que no hayas superado,
pero el tiempo en tu cuerpo su huella a dejado,
ciertas esperanzas e ilusiones han quebrado,
frustraciones que día a día te ha enrostrado.
Tú seguiste diosa, lo ocultaste bien y seguiste la lucha.
Vimos tu poder, tu infinito poder.
Ofreciste tu inmortalidad por no dejarnos caer.

Una lágrima se ha secado recorriendo tu mejilla,
una sonrisa que el mar en brisa elevará al cielo
algún día.
Y cada luz de esperanza y sueños, pintados en
la oscuridad del cielo, están dedicados a ti.
A una diosa todo poderosa pero mortal.



J.C.C.I.

ESCRITOR DEL BALCON

Aquel que perdió el rumbo en busca de un sueño trasformado en pesadilla,
de la cual no pudo despertar,
ante la cual sucumbió,
ante la cual se rindió.

Y sigues ahí,
oculto en la oscuridad,
donde no hay qué experimentar,
donde te ahogaras,
donde tus ideas morirán.

Oh escritor del bacón,
sal ya de tu habitación,
despierta ya de tu pesado terror.

Despierta ya, ya, ya.


J.C.C.I.

lunes, 6 de julio de 2009

Aquellos días en los que escribía

Entrelazados mis dedos
cubren mis ojos cual
máscara protectora del terror.

No quise ver que vino,
no quiero ver que está,
no querré ver que vendrá.

Aquellos días en los que escribía,
recuerdos de terribles pesadillas,
amores que siento todavía,
heridas que arden hoy en día.

Será que mi memoria no olvida.
Será que mis ojos lo ven todavía,
los arrancaré y los dejaré para
aquellos días en los que escribía.

J.C.C.I.

jueves, 2 de julio de 2009

Caminante sonriente

Caminante sonriente
que complicada su mente
y es que se ha tornado derrepente
en un ser intransigente.

No ha sido usted consecuente sonriente
me dijo tantas cosas que, verdaderamente,
su mente no entiende.

Su sonrisa caminante
no tiene un motivo aparente
será derrepente una visualización sarcástica
de mi inocente mente que
ha sucumbido a su juego
de distracción de la verdad
o será derrepente
que mis ansias de saber
causan indignación a su
consideración y causan en usted
preocupación la cual lleva a su
terca negación de un probable
trastorno de su desesperado ser.

No camina más sonriente,
no sonríe más caminante,
no piense que siente, caminante sonriente.




J.C.C.I.

Atardecer

Dime si al fijar tu mirada en el horizonte
recuerdas los atardeceres a través de tu
ventana.
Como el sol se escondía tras las islas
y el mar.
Como las nubes coloradas dibujaban el rastro
del sol al pasar.
Dime si el cielo, al sol ocultarse en el mar,
parecía una llama flamear.

Dime si al fijar tu mirada en el horizonte
recuerdas los atardeceres a través de tu
ventana.
Como a la huida del sol, el cielo se cubría
con una manta multicolor.
Dime si el cielo de la ciudad en donde estas,
se viste de colores como celebrando un carnaval.
Dime si enamora a la gente al día terminar.

Dime si al fijar tu mirada en el horizonte
recuerdas los atardeceres a través de tu
ventana.
Dime si los olvidaste y te los haré recordar.



J.C.C.I.

Y quien sabe

Y quien sabe si nuestro camino
brillará siempre con la misma
intensidad, si durante todo el
trayecto las estrellas nos seguirán,
si las luciérnagas tintineando
señales nos darán.

Y que será. Si paso a paso nos
la tenemos que jugar. Las luces
solo alumbran el camino que
construido está.

Y quien sabe si nuestro camino
brillará siempre con la misma
intensidad, si estas luces nos
dejarán ver más allá. Quizá y
nos permitan adivinar el
siguiente paso a dar.

Y sé, que en esta oscuridad circundante
hay mucho más de lo que jamás pude saber,
mucho más de los que jamás pude ver,
mucho más de lo que pude sentir.
Mucho más.


J.C.C.I.

Soltero eterno

Seré un soltero eterno o tal vez
me casaré con mi soledad y
viviré al lado de mi vejez cual
matrimonio fiel.

Viviré dormido en el olvido,
caminaré en silencio y perdido.
No lloraré, no suplicaré,
no me arrodillaré,
ni me preguntaré por qué.
Solo seguiré.

La soledad no tiene una explicación
más sí una sensación.
Y el palpitar de este corazón
cree saber cómo es.


J.C.C.I.

Buscando

Caminando en la estratosfera del mundo,
persiguiendo ideas
de algún genio difunto.

Buscando los secretos perdidos
que pensadores se llevaron consigo.
Tratando de recuperar objetivos
que quedaron en el olvido.

Y la búsqueda se hace
cada vez más exhaustiva,
detestaría haber invertido
tanto tiempo y al final
quedarme a la deriva.

Y no, no se si habré
perseguido la pista
correcta.
Y no, no se si perseguir
ideas de otros sea lo que
más me convenga.

Pero es que no he
encontrado respuestas
a mis propuestas, ni
solución a mi preocupación.

Por eso cual cazador he
salido a buscar ideas y
respuestas. Quizá
encuentre alguna que mis
interrogantes puedan
resolver. Seguiré…



J.C.C.I.

Bosque laboral

Bosque laboral, es un cuadro difícil de pintar,
un escenario difícil de escenificar,
un paisaje difícil de retratar.

No se deja tratar, la maleza invade tus
sentidos, te paraliza y no te deja hasta
que siente que dejaste de respirar.

Sus habitantes, pequeños y gigantes
seres deambulantes, van y vienen
inmunes a las horas cambiantes,
no hay sonrisas, no hay sonidos,
ni corazones palpitantes. Son presa y
victimas de la característica estructural de
este bosque laboral.

Y por cada paso que das, con un
látigo de ortiga el bosque laboral
te ha de castigar, pues es el precio
que tendrás que pagar si tan solo
lo quieres visitar y si ahí te piensas
quedar, con tu vida haz de pagar.

Pero, ¿Cómo luchar contra el
bosque laboral? ¿Cómo quedarse
sin tener que pagar? Es de suma
urgencia para mí saber y alguien
me lo tiene que explicar.
Alguien por favor, venga y dígamelo ya.



J.C.C.I.

UNO DE AQUELLOS DÍAS

Hoy es uno de aquellos días en los que te preguntas
si la decisión que tomaste no fue herrada,
hoy es uno de aquellos días en los que quieres dejar
todo y volver a atrás.
Pero que pasara con todo lo que te habías propuesto
lograr. Todo por lo que peleaste y por lo que tuviste
que pasar.

Lo difícil no es imposible de superar.
Y sí, las distancias corazones suelen destrozar,
que los recuerdos nuestros sueños pueden despedazar;
pero sabes que debes pelear.

Hoy es uno de aquellos días en los que te preguntas
si vale la pena sacrificar todo lo que sacrificas por
la superación personal.
Es doloroso y hasta tormentoso pero hay algo que
en aquellos días deberás recordar:
”Tus logros los nuestros serán y no importa cuan
lejos en realidad nos encontremos, lo importante es
cuan cerca de ti nos sientas”



J.C.C.I.

Color esmeralda

Porque tus ojos pintaron color esmeralda
mis días y me hicieron soñar.
Porque tu ser le cambió el color a mi vista,
el sabor a mi gusto, el aroma a mi olfato,
la textura a mi tacto, la melodía a mi oído.

Mucho más de lo que alguna vez pude ver
a través de algunos ojos.

Pero a otro mundo pertenecen, son tan bellos
pero tan lejanos y a mi solo me queda contemplarlos.
Y al verlos aprendí tanto.
Y al verlos, en mí se despertó algo.
Algo que no puedo describir, pero si sentir.

Gracias. Porque tus ojos pintaron
un nuevo mundo en mi mente
y me hicieron soñar.



J.C.C.I.

Soñar

Vuela, vuela, que se te van volando las ideas.
Vuela, vuela, que se te escapan sin que las veas.

Y por ti lo siento simple pedestre,
pues aferrado estas al firmamento
donde algún día yacerás inerte.

Pero que ser tan inconsciente.
Soy yo ese simple pedestre,
soy yo ese desdichado que vive
al firmamento aferrado,
soy yo ese insensato que vive
a la tierra condenado.

El sueño me aturde y mis ideas en fuga están.
Me iré a dormir pensando
en que algún día podré volar
e intentaré soñar con aquel día
en que esas ideas pueda atrapar.
Ese día en que dejaré de ser un simple pedestre,
extenderé mis alas y me dejaré llevar por la corriente,
ese día comprenderé al fin, cómo mis ideas atrapar;
ese día comprenderé al fin, que la única forma es soñar.



J.C.C.I.

miércoles, 17 de junio de 2009

Una Canción para ti viajero

Busqué una canción para ti viajero,
una que te dijera cuánto te quiero;
y que en el coro te repita una y otra vez
lo mucho que te extraño.

Busqué una canción para ti viajero,
una que le hicieran ver a tus ojos
todos los días que no nos vieron;
y que desde la primera estrofa
los sentimientos familiares te sobrecojan.

Busqué una canción para ti viajero,
una que cantara con voces de telenovela
las historias que imaginas cuando en
nosotros piensas;
y que en la última estrofa te diga
te extrañamos mucho, cuídate, te amamos.


J.C.C.I.

Creí haberte encontrado Gaviota, pero no.

Creí haber encontrado
a aquella Gaviota de la que tanto había hablado,
aquella que a pesar de sus años creía que ya
había vivido demasiado,
aquella que por los golpes pasados
a levantar vuelo había renunciado,
aquella que a ser Gaviota
había renunciado.

No volaría más, no extendería sus alas más,
no caería en picada al mar ni una vez más,
no se arriesgaría ni a cazar un pez más.

Exiliado, desde las orillas, frente a un mar picado,
observaba solo y acongojado,
cómo las demás gaviotas surcaban los cielos
que él había dejado en el pasado,
cómo las demás gaviotas se enfrentaban
al mismo mar que él había dejado en el pasado,
cómo las demás gaviotas se levantaban
tras los golpes que las olas les habían dado,
aquellos que aún tú no has superado.

Creí haber encontrado
a aquella Gaviota de la que tanto había hablado,
pero a ella, el miedo no la ha superado
y una tarde, de nuevo al mar se ha enfrentado.


J.C.C.I.

Tu voz ausente

Escuche cómo tu voz ausente se presentaba en mi sueño,
escuche cómo tu alegría se confundía en un lamento,
escuche cómo tu emoción se ahogaba en la desesperación.

Conmoción, y ¿Qué fue de toda la ilusión?
Tu hablar me suena a resignación.
¿Qué pasó? ¿Cómo es que esto ocurrió?
¿Por qué la ausencia de tu voz se presentó en mi interior? ¿Porqué tu llanto ahora es de
tristeza y no de satisfacción?¿Qué cambió? ¿Qué?


J.C.C.I.

Oh vaya

De ida y vuelta, de subidas y bajadas,
de entradas y salidas, como avión sin alas,
como tren sin riel, como auto sin timón,
como velero sin velas,
sin razón aparente, sin motivo decisivo,
he caído en una enredadera sin sentido,
he caído en la odisea del delirio.

Oh vaya que martirio,
y no sé por que de pronto me río,
será acaso una reacción sarcástica de conformismo,
o es que me burlo de mi mismo.

Oh vaya situación, que confusión y que desilusión.
No diré que no lo esperaba,
por que supe desde hacía mucho de su llegada,
pero en aquellos días no pensaba mas sólo jugaba.
Jugaba a saberlo todo y a creer ser todo
y no a prestar atención a la venidera conmoción.

Oh vaya golpe frontal, seguida de la gran inmersión fatal
y ahora sucumbo en lo profundo,
donde un movimiento en falso resultaría mortal,
donde un latido fuerte sería el final.

Oh vaya reto debo ahora de afrontar,
no será fácil pero con él debo lidiar,
no será fácil pero de él me debo librar.


J.C.C.I.

jueves, 4 de junio de 2009

Complemento y no suplemento

Hola extraño conocido,
¿Qué fue de tu vida desde
aquella vez que nunca nos vimos?
Recuerdas de aquel tiempo
que dejamos en el olvido,
todos esos sentimientos
que hasta ahora no sentimos.

Yo enterrado y tu levitando,
yo positivo y tu negativo,
yo viviendo y tu muriendo.

Te conozco tanto y a la vez
tan poco,
te quiero tanto y a la vez
tan poco.

Solitario caminas las calles
Shin Shung Wang, y con
cautela voy acompañando
tu andar.

Y es esa distancia inexistente
la que en realidad nos une tanto,
complemento y no suplemento.

Nos vemos luego shin shung Wang,
hasta nunca.


J.C.C.I.

Observador observado

Observador observado
desde lejos contemplado,
por unos ojos empañados,
por unos ojos nublados.

Y la atención que usted
espera de mi, señor observador;
la respuesta que usted
espera de mí, señor observador
nunca llegará, a su llamado
nunca atenderá.

No quiero causar decepción
en usted, que de su mirada
me he percatado, pero hay
algo que sus ojos nublados no
han observado, es algo obvio y
usted no lo ha notado; y es que
mi corazón no está interesado.

Quisiera en todo caso agradecerle
señor observador, que de mí
prestó atención, que mi presencia
le causara buena impresión.

Hasta luego señor observador,
nos vemos en el salón.


J.C.C.I.

Volver a sentir

Desfigurado, casi desconocido,
tras tantos golpes, solo huías despavorido,
tras tantos golpes, habías perdido el sentido.

Como una piedra te llevé dentro de mí ser.
Dura, fría, sin vida, sin una razón de ser.

Y cuando casi había perdido las esperanzas
de volver a sentir algún día;
hoy te sentí distinto, como hacia mucho no lo hacías;
hoy volví a sentir cosas que hace mucho no sentía.

Será que por fin te siento latir por alguien.
Será que por fin recuperaste la sensibilidad de antes.
Será que por fin te arriesgaras a amar a alguien.


J.C.C.I.

Perdido en tus ojos amazónicos

Mis rodillas se doblaron ante tu sonrisa
y mi sonrisa se perdió por tus lágrimas
y mis lágrimas se evaporaron con tu victoria.

Y fue al ver tus ojos que por fin me sentí completo
y fue al entrar en ellos cuando me sentí vivo.

Tus ojos amazónicos me envolvieron en su maraña y me atraparon,
me sumergieron y me perdí en ellos.
Y ahora sigo ahí,
perdido en tus ojos amazónicos.


J.C.C.I.

sábado, 30 de mayo de 2009

SUPERHÉROE QUERIDO

Hace un tiempo ya, que no se de usted
mi querido superhéroe;
no se de usted y me duele.
¿Dónde está usted? ¿Dónde se ha escondido?
O es que ha perdido sus poderes y ha huido.
Sé que el paso de los años lo ha debilitado
y aun así usted siempre nos había escoltado.
¿Por qué se fue?
¿Por qué? si no lo hemos dejado de querer.

En un rincón entre sombras y tinieblas,
hoy te he vuelto a ver mi querido superhéroe,
y no puedo creer que tu alma combativa
sea ahora un despojo inerte.
Quiero saber ¿Qué pasa por tu mente?
¿Por qué ese cambio tan derrepente?

Y hoy al verte mis entrañas se han removido,
aún no concibo en lo que te has convertido.
Dime tu ¿Qué enemigo te ha vencido?
¿Qué extraño hechizo sobre ti ha vertido?
Dime y correré y buscaré el antídoto;
haré todo para tenerte de nuevo conmigo.

Te ayudaré a recuperar mi superhéroe amigo
¿Por favor no te des por vencido?
Pase lo que pase
siempre serás
mi superhéroe querido.

SIEMPRE!!!


J.C.C.I.

Al caer el telón

Al caer el telón, la ilusión se perdió,
toda la magia que nos envolvió
durante el cuento se perdió,
se esfumó bajo ese telón,
el cual divide el mundo real
del de la ilusión.

Y ¿Qué fue de los personajes?
¿Qué emoción quedó de la bella
princesa del cuento?
Pues nada,
se esfumó, desapareció,
quedó aplastado bajo el telón.
Y ¿Qué fue del incauto espectador
que se enamoró de aquel personaje de ficción?
Sus ojos quedaron sellados y cerrados
como sellado y cerrado quedó el mundo
de fantasía, donde vive su princesa,
a quien cubrió el telón.

Y ¿Qué será de ella? y ¿que será de él
sin ella? ¿Encontrará ella otra obra
en donde actuar? ¿Encontrará él otra obra
en donde la pueda observar?
Pero ¿Qué pasaría si no se levanta jamás
otro telón? ¿Qué pasaría si ya no hay otra función?

Cayó el telón y con él la función,
y pobre de ti iluso espectador,
por que quizá no haya mas otra función,
por que quizá el telón te aplaste el corazón.


J.C.C.I

Batalla en el horizonte

Dicen que a la muerte de la tarde
cuando el sol comienza su huida y
la luna va imponiendo su
presencia rodeándose de oscuridad.
Se inicia entonces una batalla
en el horizonte, con proyectiles
de luz que iluminan y pintan
de color el cielo hasta ponerse
azul.

Pero la oscuridad que rodea a la luna
va desplazando del campo de
batalla a los rayos del sol, quienes
son atacados por nubes blancas
que van cubriendo y apagando su
luminosidad y los van empujando
hasta hacerlos desaparecer en su
trinchera marina.

Muerta la tarde y con el sol en
fuga, se presenta la luna
imponente en su entorno de
oscuridad. Y es en ese momento
cuando el sol comienza un desordenado
contra ataque, de todos lados lanza
rayos luminosos, como para no
dejarla reinar en paz.
Y es ahí cuando la luna, acosada
por el constante ataque, se lanza
al horizonte en busca del sol.

Dicen que a veces la luna se
camufla para confundir al sol.
Muchas veces se disfraza de una hoja
plateada que viaja, como llevada
por el viento, hacia cual sea su
destino.

Otras veces se envuelve en una manta de
nubes negras o se sonroja irritada
por la batalla.
Cual sea que fuere el disfraz, cada
día se enrumba al horizonte para imponer
su reino de oscuridad.


J.C.C.I.

Intimidado

Pero que decepción.
Fui victima de una ilusión
proyectada por mi mente
producto de la intimidación.

Y es a ti a quien debo pedir perdón.
Y es a ti a quien debo una explicación.

Perdón por haberte ignorado y evitado.
Debo admitir que me sentí aterrado
y huí a ocultarme desesperado.
Perdón por no saludarte y ni siquiera mírate.
Pero era esta sensación agobiante
que me envolvió y solo atine a desesperarme.

Y buscarle una explicación a esta reacción
no tendría razón.Por eso te pido perdón.
Pues, es que estoy decepcionado de
haberme sentido intimidado.


J.C.C.I.

Esa luz

Cuatro paredes carceleras de un
cuarto monocromo, aprisionan
mis ideas, cual serpiente constrictora
apretando a su presa que continuación
engullirá.

Y es en este claustro en donde
atormentado suelo pensar.
Pensar en como me siento.
Pensar en como seguir.
Pensar en como vivir.
Pensar en como salir.

Porque auto condenado estoy,
presa de mi mismo soy,
engullido por esta mente
propia de un ser indiferente
de fríos sentimientos.

Y es que he tragado las llaves de las
cadenas que me envuelven.
Y es que he olvidado la combinación
de los candados de las puertas
que me encierran.

Mi visión ha sido reducida a una
ínfima ventana de barrotes,
por donde se cuela una luz
de esperanza.

Y esa será mi punto de partida.
Y esa será la ruta de mi huida.
Esa luz me muestra el claro del día.
Esa luz me muestra el inicio de una
nueva vida.
Esa luz será la llave de mis ataduras
y el código de mis candados.
Esa luz me liberará y me llevará
a todos lados.

Resplandor incandescente de
aquella luz naciente.
Ahora tengo ideas para andar,
ahora solo queda luchar.


J.C.C.I.

jueves, 28 de mayo de 2009

Como naufrago en una isla

Durante todos los años que han pasado,
se han escritos mis días como una historia
de un naufrago en una isla.
Isla solitaria y desolada, llena de niebla y
penumbra.
Y los días he pasado en la orilla del mar,
mirando al horizonte pensando,
si en algún lugar de aquel mar que tengo
en frente yo he de encontrar algún día
otra isla y en esa isla a un naufrago.
Y así preguntarle si desea juntar su isla
con la mía.
Y así preguntarle si desea compartir su
vida con la mía.

Pero si no me acepta seguiré remando.
Pero si no me acepta seguiré nadando.
Pero si no me acepta seguiré flotando.
Y me dejare llevar por la corriente.
Y me dejare llevar a donde esta desee.
Y así hasta llegar a otra isla e intentar
una nueva conquista.

Y ojalá un día deje de mirar al horizonte.
Y ojalá un día me anime a construir un bote.
Y que me lleve el mar a la deriva.
Y que las olas me arrojen en tu orilla.

Para al fin dejar mi solitaria isla.
Para al fin dejar de ser un naufrago en un
bote a la deriva.
Para poder al fin sonreír mirándote a los
ojos algún día.

J.C.C.I.

TE QUISE, TE QUIERO Y SIEMPRE TE QUERRE

Hace ya varios años desde que te fuiste
y recuerdo como si fuera ayer
aquel día tan triste.
Devastador cual ningún otro momento en mi vida,
que duro fue aquel día
en que me enteré
de tu partida.

Hoy te escribo a ti por que te quise mucho.
Por cada instante que pasamos juntos,
cada vez que reímos juntos,
cada vez que lloramos juntos.
Se que esos tiempo no volverán
y sé que el tiempo pasará,
pero de tí mi mente no se olvidará.

Hoy te escribo a tí por que te quiero mucho.
Por que fuiste mi mejor amigo,
por que lo eres y lo seguirás siendo,
por que ha sido duro pasar
todos estos años pensando
cómo habría sido la vida
si aún estuvieras acá.

Hoy te escribo a tí por que siempre te querré.
Esto es para tí; para el chico de sonrisa pícara
y ojos vivaces.
Para tí gordo que:
te quise,
te quiero
y siempre te querré.


J.C.C.I

La historia de mi vida

Sensación de angustia aquella
que se presenta cuando quieres
moverte y no puedes y pensar
que libras una batalla y hasta
una guerra para poder moverte
pero no puedes.
Y llegar al punto de pensar
que nadas contra la corriente y
que todos estan errados menos tu,
que son los demas quienes te
estancaban, quienes te detenían.

Fue al bajar la cabeza
rendido que me di cuenta
que era mi cuerpo el que
se negaba a moverse y
me di cuenta que era mi
inconsciente mas conciente
que nunca, el que se
aferraba a lo mismo,
que era al que le daba
miedo lo que me podria
encontrar al salir. Prefería
seguir siendo aquel atleta
al que la tribuna alienta
a pesar de que ya el resto
paso la meta.

Que iluso buscar esperanza
donde no la hay,
que estúpido conformarse
con los aplausos del público
por ser el último.

Frustrante atadura resultado
de la inexperiencia, desesperación,
inconciencia y falta de ambición.

Pero no esperare hasta mañana
para cambiar, lo haré hoy y
en este momento.
No dejare que esta sensación
se convierta en la historia de mi vida.


J.C.C.I.

Hoy amanecí con ganas de llorar por tu partida

Hoy amanecí con ganas de
llorar por tu partida.
Y como arde esta herida, de
no poder seguir tu vida
con la mía.

Hoy amanecí y una lagrima
corría en mi mejilla.
Pero estas lágrimas también
son de alegría; por que esta
lejanía te traerá triunfos
algún día.

Hoy amanecí con ganas de
verte de nuevo, pero ya no
estas en el paradero.
Fue inevitable tu partida.
Hasta luego mi compañero
de vida.
Hoy amanecí con ganas de
abrazarte y decirte te quiero.
Por eso ahora solo quiero
volver a quedarme dormido,
para seguir soñando contigo.


J.C.C.I.

Diciembre PIENSO

Diciembre PIENSO

* Sonriéndole a las formas que la vida pinta en la calle.

* Descubrí algo donde nunca hubo nada.

* Amanecí levitando un día de invierno por aquel olor a bosque.

* Quiero que te vayas para que mañana sonriamos
juntos quiero que te quedes para que sigamos riendo.

* Difícil tratar de ser aquel que piensa, actúa y luce distinto.
Difícil decirle la verdad a una ciudad mitómana.
Que difícil es sonreír a veces.

* Pecho palpitante, manos sudorosas,
cabeza pensante.
¿Que camino tomara este caminante?
Ya no parece tener mirada arrogante.

Piernas temblorosas, nudo gargantil, voz quebrada.
¿Que camino tomara este caminante?
Ya parece un indigente.

No apure en su decisión
caminante, por que más que
derrotado y miserable
quedarás solo y a la deriva.

* Cambie la navidad por un día feliz con mi familia.

* Camino y no miro lo que
no debe ser mirado.
Camino y no oigo lo que
no debe ser oído.
Camino y no degusto lo que
no debe ser degustado.
Camino y no huelo lo que
no debe ser olido.
Camino y no siento lo que
no debe ser sentido.
Camino y no percibo lo que
no debe ser percibido.
Camino y no saludo lo que
no debe ser saludado.
Yo camino en mi mundo
real y no en su hipócrita
mundo imaginario.

* Que insípida su mazamorra
Negrita Mazamorrera,
lamento que ya no pueda
mazamorrear conmigo.
Espero que la próxima vez
que nos veamos pueda
endulzar su mazamorra.
Pues hasta entonces
Negrita Mazamorrera.


J.C.C.I.

Ojos felinos

Aquellos ojos felinos de Diosa romana,
fueron los que me hicieron contener
la respiración y detener mi corazón.

Me hicieron nublar los ojos un instante,
para poder recordar aquel momento
excitante e incitante, candente y ardiente,
de un apasionado enamorado,
de un loco atormentado,
de un pobre y triste ahogado,
de un pobre y triste infartado,
de un pobre y triste cegado.

Para poder recordar por siempre
a aquellos ojos de color incandescente.
Aquellos ojos felinos.
J.C.C.I.

¡ADIOS!

Que contradictorio es aquel sentimiento
cuando un ser al que conocimos ya no esta.

Si lo extrañare o lo olvidare, no lo se,
lo único que se, es que se fue para no volver.

Se fue a aquel lugar a donde mi vista
no puede llegar.
A un lugar lejano donde no nos podemos abrazar.
Donde todos llegaremos algún día y nos veremos
las caras otra vez.

Que extraño vacío podemos sentir
por aquella presencia que dejaremos de percibir.

No más presencia.
No más abrazos.
No más sonrisas.
No más gestos.
No más manías.
No más nada.
Se fue.

No se si lo extrañare o lo olvidare.
Lo que se, es que nos volveremos a ver.


J.C.C.I.

Ego cegador

Oh digno de su gran humildad, Señor ganador,
llamar al triste derrotado perdedor.
Espero que su proeza victoriosa,
no sea ahogada en su tan humilde regocijo, Señor ganador.

NO!!!, no muera en su ego cegador;
que no recuerda cuando fue perdedor
y el ganador refregó su humildad en el rostro.

Es para usted, el gran ganador de una guerra estúpida de a uno.
Felicitaciones Señor "GANADOR".

J.C.C.I.

Desvanecido ante ti

Hoy quise volar, pero mis alas no se extendieron.
Hoy quise soñar, pero mis ojos no se cerraron.
Hoy quise gatear, caminar, correr y saltar, pero mis piernas no respondieron.
Hoy quise balbucear, hablar y cantar, pero mi boca nunca se abrió.
Hoy quise nacer, vivir y morir, pero no estuve en los planes.

Hoy simplemente estuve ahí,
chocando con el viento,
con la mirada fija en tu silueta.

Queriendo volar hacia ti,
queriendo hacer realidad mis sueños,
queriendo acercarme a ti, queriendo cantarte una melodía,
queriendo ser parte de tu vida.

Pero no me atreví,
por eso sigo aquí,
desvanecido ante ti.


J.C.C.I.

martes, 26 de mayo de 2009

Sueños

A veces sueño despierto
con cruceros a través del universo,
a veces sueño dormido
que ando perdido
en aquel mundo urgido
de aquel héroe dormido.

A veces ando despierto
y es como si todo fuera un desierto
y es que ahí no encuentro
lo que verdaderamente yo siento.


J.C.C.I.

Sentado frente a mí

Heme aquí,
sentado en la cima de las profundidades de mí alma,
con la piedra que debí tirar.

Heme aquí,
paralizado ante la oscuridad del día,
aterrado de tener que dar un paso más.

Y heme aquí,
sentado frente a mi reflejo,
pensando si algún día llegare a la cima,
si algún día veré la luz,
si algún día seré yo mismo.


J.C.C.I.