Durante todos los años que han pasado,
se han escritos mis días como una historia
de un naufrago en una isla.
Isla solitaria y desolada, llena de niebla y
penumbra.
Y los días he pasado en la orilla del mar,
mirando al horizonte pensando,
si en algún lugar de aquel mar que tengo
en frente yo he de encontrar algún día
otra isla y en esa isla a un naufrago.
Y así preguntarle si desea juntar su isla
con la mía.
Y así preguntarle si desea compartir su
vida con la mía.
Pero si no me acepta seguiré remando.
Pero si no me acepta seguiré nadando.
Pero si no me acepta seguiré flotando.
Y me dejare llevar por la corriente.
Y me dejare llevar a donde esta desee.
Y así hasta llegar a otra isla e intentar
una nueva conquista.
Y ojalá un día deje de mirar al horizonte.
Y ojalá un día me anime a construir un bote.
Y que me lleve el mar a la deriva.
Y que las olas me arrojen en tu orilla.
Para al fin dejar mi solitaria isla.
Para al fin dejar de ser un naufrago en un
bote a la deriva.
Para poder al fin sonreír mirándote a los
ojos algún día.
J.C.C.I.
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